Tegucigalpa. – Al llegar de sorpresa este viernes al centro de vacunación de autoservicio instalado en el Campo de Parada Marte, lo primero que hizo el presidente Juan Orlando Hernández fue conversar con un grupo de adultos mayores que viajaron en un vehículo pick-up desde Lepaterique, Francisco Morazán a inmunizarse contra la Covid-19.
En el automóvil viajaban Juan Rodríguez, su madre y cuatro vecinos más que también necesitaban inmunizarse.
Uno a uno, Hernández fue saludando con el puño a los señores de la tercera edad, entre los que estaba María Rosario Martínez de 78 años, quien muy emocionada se le acercó de manera amistosa y hasta le dio una bendición en la frente al mandatario, en agradecimiento por haber recibido la primera dosis de la vacuna Sputnik V.
Doña Rosario fue una de las más de 920 personas vacunadas en esta jornada en el autoservicio, muy ordenado, detallista y sistemático, instalado en el Campo de Parada Marte, modalidad que también funciona en el Polideportivo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y en la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH), en el Distrito Central.
En el Campo de Parada Marte había orden para hacer circular los automóviles y seguridad para evitar que los “vivos” se aprovecharan y quisieran adelantarse en la extensa fila.
También el personal de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) siempre se acercaba a los carros para consultar a los visitantes e informarles en qué consistía el sistema de vacunación, o entregaba bolsas con agua a los que las necesitaban.
En todo momento el personal de Protección Civil de Copeco se mostró muy afín a los visitantes y siempre dispuesto a colaborar con los adultos mayores.
El presidente Hernández llegó en su Visita Sorpresa a eso de las 11:00 de la mañana al centro de vacunación y tras una breve conversación con la ministra de Salud, Alba Consuelo Flores, empezó un recorrido por la fila de carros que llevaban a personas mayores de 75 años a las carpas de inoculación 1 y 2, de seis instaladas.
“Mi abuela se llama Rosario y tiene 101 años”, le dijo el titular del Ejecutivo a doña Rosario, quien después se le acercó y con una actitud casi maternal tocó la frente del mandatario y le dijo: “Que Dios lo guarde, lo bendiga y lo cuide, por donde quiera que vaya”.
Acto seguido, el mandatario habló con el propietario del vehículo, Juan Rodríguez, y le agradeció por el noble gesto con sus vecinos, al trasladarlos para que pudiesen vacunarse.
Ante la masiva presencia de medios de comunicación, que no esperaban su visita, Hernández les concedió una entrevista en la que ratificó el número de vacunas con que se cuenta para llegar a más de 7 millones de hondureños, la población elegible según las autoridades del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI).
El gobernante fue consultado sobre rumores de que no había acuerdo para el ingreso de la vacuna Pfizer, a lo que respondió: “A los que hablan cosas que no son, respecto de las vacunas, no quisiera creer que están queriendo que no lleguen las vacunas, pero hoy queremos ratificarles que vendrán pronto y que solo estamos esperando el calendario de entrega”.
El titular del Ejecutivo reafirmó que Honduras tiene comprometidas, entre compras y donaciones, más de 14 millones de dosis para poco más de 7 millones de pobladores, los que son elegibles según los médicos para entrar en el proceso de inmunización.
Hernández, ante la insistencia de los medios, reiteró que entre las vacunas del sistema Covax, más la adquisición del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), las donadas por Israel y El Salvador, y las compradas por el Gobierno al Fondo de Inversión de Rusia y a Pfizer, se tienen más de 14 millones de dosis para continuar con el proceso sostenido de vacunación en lo que resta del año.
Ratificó que se hacen negociaciones para adquirir refuerzos para los próximos años, previendo que será necesario vacunarse de manera seguida hasta que el virus sea erradicado y controlado en todo el mundo.
Hernández refirió que son más de 27 mil los adultos mayores que se están vacunando en la actualidad y la suma sigue avanzando.
Además, se ha logrado inmunizar a más de 200 mil hondureños, en especial el personal de salud de primera línea, con las dos dosis.
Aprovechó para anunciar que mañana inicia el proceso de arribo de vacunas del IHSS, con las que se vacunará a trabajadores asegurados y patronos, con lo cual se inicia ya el proceso de inoculación de la fuerza laboral del país.
Hernández solicitó a los medios de comunicación que inviten a la población a que vaya a vacunarse en orden y sin dejar de guardar las medidas de bioseguridad, para evitar que pase lo sucedido en otras latitudes del continente, que tras iniciarse el proceso se relajaron y se vieron obligados a volver a cerrar sus economías.
El gobernante también solicitó a varias personas que asistían a inocularse en el Campo de Parada Marte que invitaran a otros pobladores a ponerse la vacuna, porque son muchos los hondureños que tienen miedo a hacerlo, y es un porcentaje que oscila por el 36 por ciento de la población hondureña.
Así le llegó el momento de conversar con otras personas que llegaron en un automóvil pick up, que llevaba a dos mayores de edad en la paila: don Erasmo Jiménez (77), a quien el mandatario conocía desde hace muchos años, y Marco Antonio Echeverry, ambos originarios de Lepaterique.
A ambos les solicitó seguir cuidándose porque aún les falta otra dosis que se les deberá aplicar dentro de un mes.
Antes de retirarse, el presidente Hernández agradeció en el puesto cuatro el servicio que prestan las brigadas de vacunación y con un tono firme les manifestó: “Es un gran trabajo el que están haciendo. Sabemos que no ha sido fácil, pero ya va a haber la forma de retribuirles por esta noble labor con el pueblo hondureño”.
