Tegucigalpa – El Cementerio General de Comayagüela, Francisco Morazán, ha sido escenario de un perturbador acto de profanación, que ha dejado más de 800 tumbas dañadas. La Policía Nacional y la Policía Municipal del Distrito Central respondieron rápidamente a este incidente llevando a cabo operativos en el lugar.
Las tumbas profanadas fueron abiertas, lo que causó daños significativos a la estructura de muchas de ellas. El motivo detrás de estos actos macabros parece ser el robo de objetos de valor que habían sido depositados junto a los cadáveres en el lugar de descanso eterno.
Además del saqueo, se han identificado indicios de que algunos mausoleos podrían estar siendo utilizados para actividades inapropiadas, como descanso o incluso rituales, aunque aún no se ha confirmado ni descartado esta última posibilidad, según informó el subcomisario García de la Policía Nacional.
La situación ha generado conmoción y pesar en la comunidad. El subcomisario García expresó su comprensión hacia las familias afectadas, reconociendo el dolor y la angustia que sienten al ver deshonrados los restos de sus seres queridos.
«Es bastante triste porque sabemos que hay familiares que tienen a sus seres queridos aquí y ellos no quieren que se les haga esto, por esta razón hemos actuado para poder evitar este tipo de actuaciones», lamentó.
Ante esta escalofriante situación, se ha informado que agentes de la Policía Nacional y la Policía Municipal se mantendrán en el Cementerio General de Comayagüela para prevenir futuras profanaciones y garantizar la seguridad de las personas que visiten las tumbas de sus seres queridos.
El objetivo es restaurar la tranquilidad en este lugar de descanso final y llevar ante la justicia a quienes han perpetrado estos actos viles.