Tegucigalpa – Donald Trump restó importancia este martes a las medidas comerciales anunciadas por China en respuesta a los nuevos aranceles estadounidenses, y aprovechó para criticar duramente la gestión de su predecesor Joe Biden en las relaciones con Pekín. Desde el Despacho Oval, el mandatario expresó su confianza en la posición de Estados Unidos no solo frente a China, sino también ante otros países.
«Nos va a ir muy bien contra China y contra todos los demás», declaró Trump, quien acusó a la administración Biden de haber permitido que China se aprovechara de Estados Unidos «como nunca antes hemos visto», sugiriendo que el dinero estadounidense fue utilizado por Pekín para fortalecer su ejército.
El presidente estadounidense destacó el renovado respeto internacional hacia la nación: «Se nos respeta nuevamente como nación, tal vez a un nivel que la gente no había visto en muchas, muchas décadas», afirmó, subrayando los avances positivos en relaciones con países donde no se esperaban tales progresos.
A diferencia de su decisión de postergar los aranceles a Canadá y México, Trump mantuvo firme la imposición del 10% adicional sobre las importaciones chinas. Esta medida provocó una inmediata respuesta de Pekín, que anunció gravámenes selectivos del 10% y 15% sobre productos estadounidenses clave, incluyendo petróleo, gas licuado, maquinaria y automóviles de gran cilindrada.
Además de las medidas arancelarias, China ha escalado el conflicto iniciando una investigación contra Google y estableciendo controles sobre la exportación de minerales críticos, movimientos que señalan una significativa escalada en las tensiones comerciales entre ambas potencias.
Ante la situación, Trump manifestó que no tiene prisa por establecer un diálogo con el presidente chino Xi Jinping, indicando que la conversación se llevará a cabo «en el momento adecuado», una postura que sugiere que Estados Unidos está dispuesto a mantener su presión comercial sobre China en el largo plazo.