Tegucigalpa – En una operación significativa contra el crimen organizado, la Policía Militar del Orden Público (PMOP) logró la captura de tres presuntos miembros clave de la conocida “Banda de Magdaleno Meza” en la aldea Las Bodegas, en el municipio Nueva Arcadia, departamento de Copán.
Los detenidos son figuras prominentes dentro de esta organización criminal, implicados en actividades ilícitas que van desde el tráfico de drogas hasta el sicariato y el lavado de activos.
Los individuos arrestados fueron identificados como Imer Alexander Portillo Benítez, de 39 años, conocido en el mundo del crimen como “Burbuja”; Denis Noé Fuentes Portillo, de 30 años, alias “Correcaminos”; y Argentina Valle Navarrete, apodada “La Doña”.
De acuerdo con las autoridades, “Burbuja” ha sido un miembro activo de esta banda durante una década, encargándose principalmente del narcotráfico en la comunidad de Las Bodegas.
“Correcaminos” se ha desempeñado como sicario para el grupo durante los últimos siete años, y actualmente enfrenta investigaciones por múltiples homicidios. Por su parte, “La Doña” ha ascendido a la cima de la estructura criminal, tomando las riendas de la organización tras el líder anterior, gestionando las operaciones y el flujo de dinero ilícito.
Durante el operativo, las fuerzas de seguridad incautaron un arsenal considerable que incluía una mini Uzi, varias pistolas de calibre 9 y 40 milímetros, una escopeta AKKAR calibre 12-GA, así como munición de varios calibres, una cantidad sustancial de drogas, entre ellas marihuana y crack, una báscula digital, y una suma considerable de dinero, tanto en moneda local como en dólares estadounidenses.
Este golpe a la organización criminal no solo destaca la persistencia del crimen organizado en la región sino también la dedicación de las autoridades hondureñas para combatir estas redes.
Los detenidos han sido remitidos a la Fiscalía Especial Contra el Microtráfico de Drogas y Asociación para Delinquir, enfrentando cargos por tráfico de drogas, porte ilegal de armas, asociación para delinquir y lavado de activos, lo que subraya la gravedad de sus actividades delictivas y el impacto potencial de su desmantelamiento en la seguridad pública y el estado de derecho en Honduras.
