Tegucigalpa. – La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), capítulo en Honduras de Transparencia Internacional, presentó este lunes los resultados de proceso de observación electoral realizado antes, durante y después de las Elecciones Generales celebradas el 28 de noviembre recién pasado.
El informe de observación electoral recoge las incidencias y análisis del proceso electoral en tres etapas diferentes, recogidos por mil 273 observadores nacionales, los cuales se movilizaron en más de 100 municipios de 17 departamentos como veedores en 287 Juntas Receptoras de Votos (JRV) a nivel nacional.
En la etapa preelectoral, el documento señala las condiciones en las que inició el proceso, entre las cuales destaca la aprobación de la nueva Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas un día antes de la convocatoria oficial a elecciones, introduciendo cambios sustanciales en el proceso sin el amplio conocimiento de autoridades electorales, los ciudadanos, partidos políticos y candidatos.
En la segunda etapa, el informe recoge las principales incidencias encontradas durante la votación y los avances positivos que tuvo el proceso en camino a un escenario de elecciones transparentes. Destacan hallazgos como la entrega de maletas por parte de un custodio electoral en el 83.67% de las JRV observadas; la apertura de las maletas electorales con presencia de al menos tres o más miembros propietarios o suplentes en el 94 por ciento de los casos; así como el cumplimiento efectivo de las instrucciones a seguir.
Sin embargo, es importante destacar que en la mayoría de las JRV hubo numerosos problemas con la prueba del lector de huellas, lo que atrasó el inicio de votación y provocó que en dos por ciento de las JRV estas comenzaran sin el lector de huellas dactilares, ya que no se conocía el proceso o las claves para activarlo.
Según cifras de la Mesa de Ayuda del Consejo Nacional Electoral (CNE), a las 9:30 de la mañana se habían registrado un total de 696 incidencias de diversos tipos, centrándose la mayoría en el lector de huellas, falta de materiales, falta de integración de los miembros de la JRV.
En la etapa poselectoral, el reporte de la ASJ y Voto Informado recopila el análisis del cierre, escrutinio y transmisión de los resultados preliminares.
Pese al difícil ambiente al que se enfrentaron las JRV al momento del conteo de votos, se observó en porcentajes satisfactoriamente altos que se siguieron los pasos establecidos legalmente para llevar a cabo el escrutinio.
Por otro lado, la transmisión de resultados preliminares tuvo mayores dificultades desde la llegada de los kits tecnológicos, los cuales en ocasiones llegaron después del cierre de las JRV, hasta su instalación y manera de uso. Cabe señalar que la capacitación de los miembros de la JRV y los operadores técnicos encargados de la manipulación de estos equipos fue escasa y en ocasiones nula, por la premura con la que se contrataron estos servicios y por recaer en su mayoría la responsabilidad de dicha capacitación en los partidos políticos y no en un ente imparcial y objetivo como el CNE.
Hasta el 28 de noviembre, el mismo día de las votaciones, en horas de la tarde, el CNE dio a conocer el reglamento de uso del sistema de transmisión de resultados. Debido a ello, los resultados de un gran número de actas no se transmitieron con éxito y el CNE emitió el primer comunicado del resultado preliminar a las 8:30 de la noche, con solo el 16 por ciento de las actas trasmitidas.
En la mayoría de los casos, los observadores corroboraron el cumplimiento de disposiciones como el sellado de las urnas, balance general de las papeletas recibidas y las papeletas no usadas, sellado de las papeletas no utilizadas, la verificación del número de firmas del cuaderno de votación coincidía con el número de papeletas en la urna presidencial y el conteo de votos de manera pública, entre otros.
Vale subrayar que, pese al desarrollo pacífico y transparente de las elecciones generales, en los últimos días se registra un ambiente polémico por denuncias presentadas por candidatos en el nivel de diputaciones por irregularidades en las actas de cierre. Estas situaciones, apunta el informe, pondrán a prueba la solidez institucional del CNE y el Tribunal de Justicia Electoral (TJE).
Finalmente, la ASJ y Voto Informado emiten una serie de recomendaciones, entre las que destacan: despolitización de los órganos encargados de los procesos democráticos y de los sujetos intervinientes en los mismos, una mayor organización y antelación de los preparativos de las elecciones, uso de la asistencia técnica electoral y erradicación de los obstáculos para la observación nacional e internacional, mantener el acceso a la información pública a la ciudadanía en todo momento, erradicación de la violencia electoral y la conflictividad mediante la regulación de las campañas políticas, y que el nuevo Congreso Nacional retome las reformas electorales y democráticas.