El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, anunció en Kiev un nuevo paquete de 1.000 millones de dólares a Ucrania para ayudarla a hacer frente a las fuerzas rusas, que este miércoles causaron 17 muertos en un bombardeo contra un mercado del este del país.
El ataque ruso se produjo en una arteria comercial de Kostantínovka, una localidad ucraniana de unos 70.000 habitantes en la región de Donetsk, a unos 30 km de Bajmut.
“Reventaron todo, los escaparates de las tiendas, todo estaba roto”, dijo a AFP un testigo. “Gracias a Dios estamos vivos, pero las chicas que estaban vendiendo ahí están todas muertas”, añadió.
El gobierno de Kiev informó de 17 muertos, entre ellos un niño, y 32 heridos. El presidente Volodimir Zelenski acusó a Rusia de atacar deliberadamente a civiles y dijo que no había unidades militares “cerca” del lugar.
El bombardeo ruso fue condenado por Estados Unidos, Alemania, la UE y la ONU.
Un ataque con drones explosivos rusos ya había causado en la mañana un muerto en la región de Odesa (sur), donde las infraestructuras portuarias que se utilizan para la exportación de grano suelen ser blanco de bombardeos.
El ataque en Kostantínovka tuvo lugar cuando el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, realiza una visita sorpresa el país, la cuarta desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022.
“El presidente Biden me ha pedido que venga aquí a reafirmar enérgicamente nuestro apoyo, y a garantizar que vamos a maximizar los esfuerzos que estamos haciendo”, dijo Blinken a Zelenski.
“Podemos ver muy claramente los importantes progresos que se están haciendo actualmente en la contraofensiva y son muy, muy alentadores”, añadió refiriéndose a los esfuerzos de las tropas ucranianas en el este y el sur para tratar de recuperar los territorios invadidos por Moscú.
El nuevo paquete norteamericano de ayuda, de 1.000 millones de dólares, incluye 665 millones en asistencia militar y civil, y servirá para que Ucrania cobre “impulso” en su contraofensiva, según explicó luego Blinken en una rueda de prensa con su homólogo ucraniano, Dmitro Kuleba.
Además de esto, el Pentágono indicó en paralelo que suministrará a Ucrania municiones de uranio empobrecido. Dicha munición, destinada al uso de tanques, es capaz de perforar vehículos blindados, pero es controvertida por el riesgo de toxicidad química que representa para los militares y la población civil.
En total, Washington ha facilitado a Ucrania ayuda por más de 40.000 millones de dólares desde que comenzó la invasión rusa.
Kuleba incidió en la cuestión de la ayuda norteamericana en una de sus conversaciones con Blinken, afirmando que esta no es ningún acto de “caridad” puesto que está “frenando la agresión rusa”.
Del lado ruso, el Kremlin acusó a Estados Unidos de “mantener a Ucrania en estado de guerra” y aseguró que su asistencia no puede “influir en el desenlace de la operación militar especial”, el eufemismo impuesto en Rusia para esta invasión.
Ucrania lanzó en junio una contraofensiva contra las tropas rusas que ocupan casi el 20% del territorio de Ucrania en el sur y el este.
El avance ha sido lento y dificultoso ante un territorio muy minado y la fiera resistencia rusa, pero Kiev confía en un cambio de tendencia desde la toma a finales de agosto de Robotyne, que puede abrir la vía hacia el sur y la península de Crimea.
Liberar cada centímetro
Durante su viaje en tren hacia Kiev, Blinken se entrevistó con la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, que pronunció un discurso ante el Parlamento ucraniano en la mañana.
El estadounidense agradeció a Frederiksen “el liderazgo de Dinamarca” que anunció hace dos semanas que, junto a Países Bajos, iba a dar aviones de caza F-16 a Kiev.
En el Parlamento, los diputados ucranianos votaron al relevo como ministro de Defensa de Oleksiy Reznikov, convertido en uno de los rostros de la resistencia ucraniana, pero obligado a dejar el cargo por escándalos de corrupción en su ministerio.
Su sucesor es Rustem Umerov, de 41 años, una figura destacada de la comunidad tártara de Crimea, que tiene fama de ser un negociador discreto y pragmático.
“Haré todo lo posible y lo imposible para la victoria de Ucrania, cuando habremos liberado cada centímetro de nuestro país y a todos los nuestros”, afirmó Umerov en Facebook.