Washington.- Las deportaciones de migrantes indocumentados en el gobierno de Barack Obama (2009-2017) fueron usadas por aspirantes demócratas para atacar a su exvicepresidente, Joe Biden, quien luce como favorito para ganar la candidatura de ese partido frente a las elecciones presidenciales de 2020 en la Unión Americana.
Durante la segunda jornada del debate de los aspirantes a la candidatura demócrata, organizado por la cadena CNN, el tema salió a relucir en momentos en que la política migratoria del presidente, Donald Trump, ha sido objeto de críticas, sobre todo por grupos prooenso a apoyar a los inmigrantes.
Así le cuestionó Julián Castro, exsecretario de Vivienda y Desarrollo Urbano del gobierno de Obama. “Lo que necesitamos son políticos que realmente tengan algo de agallas en este tema”, le endilgó, para agregar antes que no lo había escuchado hablar al respecto cuando hizo parte de la administracirn Obama.
Joe Biden refutó que tiene “las agallas suficientes para decir que su plan (de Castro) no tiene sentido”. A lo anterior, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, arremetió contra Biden, al preguntarle si trató de contener las deportaciones de migrantes indocumentados.
Biden ripostó que “yo era vicepresidente. No soy el presidente. Mantengo mi recomendación en privado”. Así, el exvicepresidente Biden indicó que Obama intentó encontrar un camino para concederle la ciudadanía a los beneficiados por el programa Acción Diferida (DACA).
Esa prerrogativa migratoria fue aprobada en 2012 por Obama y ha frenado la deportación de unos 750 mil migrantes sin permiso que llegaron de niños a estados Unidos y son conocidos como “dreamers” (“soñadores”).
El senador Cory Brooker se sumó a las críticas.
“Invoca al presidente Obama más que nadie en esta campaña. No puede hacerlo cuando es conveniente y esquivarlo cuando no lo es”, señaló Brooker a Biden.
La segunda jornada juntó también a los senadores Michael Bennet, Kamala Harris y Kirsten Gillibrand, a la congresista Tulsi Gabbard, al gobernador de Washington, Jay Inslee, y el empresario Andrew Yang.
