Tegucigalpa, Honduras – Graco Pérez, destacado analista político, expresó preocupación este domingo sobre el impacto negativo que las constantes confrontaciones del gobierno hondureño con diplomáticos internacionales están teniendo en la imagen del país a nivel global.
Según Pérez, las recientes disputas con figuras clave como la embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu, y la representante de Naciones Unidas, Alice Shackelford, no contribuyen a fortalecer las relaciones diplomáticas ni la percepción internacional de Honduras.
Las tensiones se intensificaron esta semana tras las críticas de Dogu y Shackelford al proyecto gubernamental de construir una cárcel en la Isla del Cisne, una zona protegida por leyes ambientales.
El Canciller hondureño, Enrique Reina, defendió el proyecto, solicitando a la embajadora estadounidense cooperación en lugar de consejos y pidiendo a Shackelford «prudencia diplomática» en sus comentarios.
Además, el ministro de Planificación, Ricardo Salgado, insinuó que Shackelford intervino en el debate cuando Dogu no pudo, sugiriendo una coordinación implícita entre las representaciones diplomáticas para criticar al gobierno hondureño.
Pérez argumenta que estas confrontaciones no solo deterioran las relaciones con importantes aliados internacionales, sino que también podrían afectar negativamente a los hondureños radicados en Estados Unidos.
Además, sugiere que la defensa del gobierno de la construcción de la cárcel podría ser una estrategia para desviar la atención de los problemas de inseguridad en el país.
El analista advierte que las acciones y declaraciones de los altos funcionarios hondureños pueden enviar un mensaje equivocado a los países cooperantes, indicando que Honduras es una nación reticente a aceptar ayuda externa.
Esta percepción podría ser contraproducente, especialmente en un momento en que el país se prepara para entrar en una nueva etapa política.
Pérez concluyó que la actuación del canciller Reina parece estar guiada más por las directrices de asesores nacionales y extranjeros que por los intereses reales del Estado hondureño, lo cual podría estar alejando al gobierno de las políticas que verdaderamente beneficiarían al pueblo hondureño.
