Tegucigalpa. – Liliana Castillo, expresidenta del Colegio de Economistas de Honduras (CHE), pronosticó que este año las remesas a Honduras podrían sumar más de $10 mil millones.
A la nación se le entregaron 8,000 686,020,000 dólares en 2022. Comparando esto con la cantidad de divisas del año pasado, ha habido un aumento de más del 10%.
Pese a que el 90 por ciento de estos recursos se destinan al consumo, Castillo aseguró que las remesas no representan desempleo sino que ayudan a prevenirlo.
“Estas remesas sí crean empleo porque todos estos 250 mil millones de lempiras vienen a crear empleo potenciando sectores como el de alimentación, comercio, transporte y vivienda”, enfatizó.
Señaló que la cantidad de empleos creados sería considerablemente menor que la que está disponible actualmente si estas remesas no ingresaran a la nación.
La economista explicó que las remesas alivian la presión sobre el presupuesto general de la república porque los receptores dejan de presionar el gasto del gobierno porque pagan directamente su propia salud o educación.
El Banco Central de Honduras (BCH) informó que la nación centroamericana recibió remesas por un total de 682,5 millones de dólares en enero de este año, lo que representa un crecimiento interanual de 16,6 por ciento.
Según datos del BCH, Honduras recibió 97,1 millones de dólares más en remesas en el primer mes de 2023 que en el mismo mes de 2022 (585,4 millones).
Según el informe de la agencia, el 87,4 por ciento de las familias que reciben este dinero lo gastan principalmente en alimentación, salud y educación, mientras que el 7,5 por ciento lo utilizan para comprar o mejorar bienes inmuebles o emprender proyectos comunitarios.
Además, los migrantes hondureños envían dinero extra una vez al año para cosas como construcción (29.5 por ciento), reuniones familiares (19.9 por ciento), compra de terrenos (18.8 por ciento), compra de casa (13.1 por ciento), gastos médicos (10.2 por ciento), servicios funerarios ( 1,7 por ciento), y otros gastos no especificados (6,8 por ciento).
Alrededor del 25% del Producto Interno Bruto (PIB) está compuesto por remesas familiares, que continúan siendo una fuente importante de ingresos para muchas familias hondureñas.