Tegucigalpa – El expresidente Porfirio Lobo Sosa ha emitido declaraciones críticas sobre la trayectoria de los últimos gobiernos hondureños, desde la era de Manuel (Mel) Zelaya hasta la administración de Juan Orlando Hernández.
En su opinión, estos mandatos han carecido de un genuino compromiso con el bienestar y los intereses del pueblo hondureño.
Según Lobo, la obsesión por mantenerse en el poder ha eclipsado cualquier intento de abordar las necesidades reales de la población. Esta prioridad política, compartida tanto por Zelaya como por Hernández, ha generado una desconexión entre el gobierno y las demandas del pueblo, resultando en más de una década de descontento y desconfianza en la política nacional.
«El querer permanecer en el poder daña, es tóxico y afecta a los pueblos», afirmó enfáticamente Sosa. Desde su perspectiva, los intereses partidistas y personales han prevalecido sobre la verdadera misión de un gobierno: servir a su gente y mejorar su calidad de vida.
El exmandatario contrasta esta tendencia con los gobiernos anteriores, desde Tiburcio Carias hasta Ricardo Maduro, que, en su opinión, priorizaron genuinamente las necesidades de las mayorías y trabajaron para el beneficio común.
En resumen, las palabras de Porfirio Lobo Sosa resaltan la importancia de un liderazgo político auténtico y comprometido con el servicio público, instando a una reflexión sobre el verdadero propósito de la política y el gobierno en Honduras.