Tegucigalpa – El diputado nacionalista Mario Pérez, respaldado por colegas de su partido y amigos, se presentó este martes en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para formalizar su presentación voluntaria, luego de ser imputado por el Ministerio Público por presuntas amenazas contra un guardia de seguridad del Congreso Nacional en octubre pasado.
Ante la CSJ, Pérez reiteró su disposición de someterse a la justicia y aseguró que no tiene intenciones de huir. Manifestó su profunda preocupación por lo que considera una falta de procedimiento legal en su caso, ya que, según él, nunca fue llamado a rendir declaración durante la investigación del Ministerio Público, lo que considera una violación a su derecho legítimo de defensa y al debido proceso.
El diputado criticó fuertemente la actuación de la Fiscalía, dirigida interinamente por Johel Zelaya, calificándola como una clara persecución política y un mensaje a los líderes de la oposición en Honduras. Expresó su desconcierto al enfrentarse a una acusación sin haber sido convocado previamente para explicar su versión de los hechos.
En relación con la acusación en su contra, Pérez afirmó que no conoce personalmente al guardia de seguridad al que supuestamente amenazó con una pistola y alegó que actuó en legítima defensa ante las agresiones sufridas por sus compañeros diputados el 31 de octubre. Además, instó a las autoridades del Ministerio Público a actuar con la misma celeridad en el caso de los ataques a diputados opositores, señalando que hasta el momento no ha escuchado lamentar a Luis Redondo, presidente del Congreso Nacional, estos hechos.
El diputado denunció que previamente fueron advertidos de represalias si no respaldaban la elección del Fiscal General, y ahora están experimentando las consecuencias de esa supuesta advertencia en forma de persecución política.
