Las trayectorias de Harrison Ford y Tom Cruise en el cine suman puntos en una competitiva temporada de estrenos.
Por Infobae
Hollywood experimenta una tendencia inesperada en la taquilla: las películas protagonizadas por actores veteranos, aquellos que superan la marca de los 50 años, están dominando la escena de los estrenos cinematográficos. Con un rendimiento sorprendente y un carisma que desafía el paso del tiempo, estas estrellas de la gran pantalla son rostros de notables franquicias de acción que siguen vigentes en pleno 2023.
Un reporte de Wall Street Journal cita un dato curioso desde el sitio The Numbers: este año, el promedio de edad de un actor protagonista en films del género es de 55 años. En 2005, el dicho cálculo daba como resultado 39.
Harrison Ford es uno de los talentos destacados en esta tendencia pues es figura central de la saga Indiana Jones, a la cual regresa con 80 abriles. El quinto film titulado como El dial del destino se estrenó el 30 de junio y fue la número uno entre los lanzamientos del fin de semana en los Estados Unidos.
Mientras tanto, Tom Cruise, a sus casi 61 años, se ha lanzado de nuevo al terreno de las acrobacias arriesgadas y la acción trepidante en Misión imposible 7. El actor interpreta a Ethan Hunt desde 1995 y el público lo verá otra vez en el mismo rol a partir del 14 de julio en las salas de cine.
Algunos meses después, en agosto, Denzel Washington reaparecerá como Robert McCall en El justiciero 3. El ganador de tres Globos de Oro actualmente tiene 68 años y protagoniza la entrega final de una saga de venganza y redención que inició en 2014 para la pantalla gigante. Y en Netflix, el legendario Arnold Schwarzenegger, con 75 años, ha encontrado un nuevo éxito en FUBAR, un debut triunfal en las series de televisión para el inolvidable protagonista de Terminator.
La influencia del legado
Las celebridades mencionadas llevan décadas en la industria del cine, lo que les da familiaridad en públicos de diferentes generaciones. “Estas estrellas inventaron los blockbuster en los 80s. Hay una razón por la que ellos todavía están vigentes”, explica Richard Gelfond, ejecutivo de IMAX, citado por WSJ.
El éxito de las franquicias de acción se construía alrededor de una gran estrella que representaría todo el proyecto. Luego de presentar la película, el público quedaba ansioso por la continuidad de la historia y del personaje con el que se engancharon. Ello garantizaba el retorno triunfal del actor para próximas entregas. La publicación estadounidense contrasta ello con lo que ocurre en varias películas de superhéroes actuales. El foco de atención está en el estudio de producción y el sujeto de ficción quien viste un antifaz o una máscara.
