Tegucigalpa – El proceso electoral hondureño entra en una fase decisiva con nuevas advertencias sobre la necesidad de garantizar su transparencia.
El analista político Luis León ha señalado la urgencia de implementar el sistema biométrico como medida fundamental para prevenir cuestionamientos sobre la legitimidad de las próximas elecciones primarias.
Con la campaña electoral programada para iniciar el 18 de enero, el proceso enfrenta desafíos significativos en su organización.
«Estamos en lo más crudo del proceso mismo», advirtió León, destacando la necesidad de capacitar a aproximadamente 16,000 miembros por corriente política para las Juntas Receptoras de Votos.
El experto identificó varias áreas críticas que requieren atención inmediata:
- La adjudicación y puesta en marcha del sistema biométrico, que presenta retrasos preocupantes
- La capacitación masiva de personal para las Juntas Receptoras de Votos
- La supervisión efectiva por parte de la Unidad de Fiscalización
- La gestión transparente del presupuesto electoral
León también cuestionó la planificación presupuestaria, señalando posibles deficiencias en la previsión y distribución de recursos por parte de administraciones anteriores del CNE. «No sé si fue una mala presupuestación de los consejeros anteriores o una mala previsión por parte del Consejo Electoral», puntualizó.
El llamado del analista cobra especial relevancia considerando los acuerdos establecidos entre los actuales consejeros y el Congreso Nacional, que incluyen compromisos específicos sobre la implementación de tecnología electoral avanzada.
Su mensaje es claro: la legitimidad del proceso electoral depende de la correcta implementación de estas medidas de seguridad y transparencia.