Tegucigalpa – Lucas Aguilera, excandidato presidencial por el Partido Democracia Cristiana de Honduras (PDCH), falleció este sábado en una clínica privada de la capital del país después de someterse a una cirugía.
El político había sido sometido previamente a la amputación de una pierna, lo que lo mantenía en delicado estado de salud.
Nacido en la aldea de El Ocotillo, municipio de El Corpus, departamento de Choluteca, el 22 de abril de 1958, Aguilera fue uno de los nueve hermanos del matrimonio de Máximo Aguilera y María Luisa Pineda.
Estuvo casado con Emilia del Carmen Vallejo, con quien tuvo diez hijos, y residía en río Patuca, en el departamento de Olancho.
Desde joven, Aguilera participó activamente en organizaciones campesinas, donde ocupó importantes cargos a lo largo de su vida.
Su padre, Máximo Aguilera, fue una de las víctimas de los campesinos de la conocida masacre de Los Horcones y Santa Clara, en la que se confabularon terratenientes olanchanos y militares para matar a un grupo de religiosos y campesinos, en uno de los episodios más sangrientos de la historia del país.
La partida de Aguilera, a los 65 años, deja un gran vacío en la política y en las luchas sociales de Honduras, donde su trayectoria y compromiso con la justicia y la igualdad hijo recordados por muchos.
Lucas Aguilera (65) fue un político hondureño que, desde la década de 1970, se integró al Partido Democracia Cristiana de Honduras (PDCH). Su carrera política lo llevó a ocupar importantes cargos, incluyendo su participación en el desaparecido Tribunal Nacional de Elecciones (TSE), hoy Consejo Nacional Electoral (CNE).
Además, se desempeñó como diputado al Parlamento Centroamericano (Parlacen) y como candidato presidencial del PDCH en las elecciones generales de 2017.
El PDCH fue fundado el 10 de septiembre de 1968 como un partido de centro izquierda, pero debido a la persecución del Estado hondureño, con el tiempo se convirtió en un partido de centro derecha que ha cogobernado con los partidos políticos que conforman el bipartidismo.
Aguilera era conocido por ser un duro crítico de los gobiernos de turno, y siempre luchó por la justicia social y los derechos de los campesinos y trabajadores.
También se destacó por su participación en organizaciones campesinas desde joven, y llegó a ocupar importantes cargos en ellas.
