Tegucigalpa – El ministro de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), José Carlos Cardona, defendió firmemente la construcción de una nueva cárcel en las Islas del Cisne, ante las críticas de Estados Unidos y diversos sectores sociales.
Según Cardona, la decisión responde a un ejercicio de soberanía nacional sobre el territorio insular. El ministro explicó que el proyecto carcelario, que solo ocupará ocho hectáreas de las 250 despejadas previamente por el Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos en las décadas de 1960 y 1970, es crucial dada la situación de la Penitenciaría Nacional de Támara.
Cardona subrayó la necesidad de alejar a los delincuentes debido a su astucia y la facilidad con la que manipulan las condiciones en las cárceles tradicionales, como se ha visto en Támara.
Los costos de mantenimiento de la cárcel serían comparables a otras ubicaciones, aunque el transporte podría incrementar los gastos, ya que se necesitarían embarcaciones para el envío de alimentos y suministros varias veces al año.
Esta iniciativa ha generado considerable oposición dentro de Honduras, especialmente de ambientalistas y sectores políticos, quienes argumentan que la construcción podría tener efectos devastadores en el ecosistema de las Islas del Cisne.
Sin embargo, el ministro insiste en que las críticas son parte de una estrategia para minar las decisiones soberanas del gobierno, mientras que subraya la falta de presencia histórica hondureña en el área, algo que el gobierno actual busca cambiar.
