Tegucigalpa – Las Fuerzas Armadas asumen el control de las cárceles hondureñas en un esfuerzo por restablecer la gobernabilidad del Sistema Nacional Penitenciario. Bajo la directriz de la presidenta Xiomara Castro, a partir del 1 de julio, la administración y supervisión de las prisiones pasa a manos del instituto castrense.
El coronel Fernando Muñoz, titular de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), informa que las Fuerzas Armadas están presentes en los 25 penales del país, con cada director y subdirector relevados por un mando militar.
Se han llevado a cabo exhaustivas requisas en varios centros penitenciarios, incluyendo Támara, Ilama, Morocelí y El Porvenir, revelando arsenales de armas, drogas, dinero en efectivo, instrumentos musicales y objetos prohibidos que evidencian la corrupción que ha prevalecido en la administración penitenciaria.
El coronel Muñoz destaca que las cárceles estaban inundadas de armas y explosivos, y aunque se han encontrado muchos, el proceso de limpieza continuará para garantizar la seguridad en estos espacios.
A pesar de la intensidad de las requisas, no se han registrado enfrentamientos ni incidentes lamentables. El coronel Muñoz reconoce las críticas recibidas por la forma en que se somete a los criminales en las prisiones, pero señala que en muchas ocasiones estas estructuras delictivas están mejor armadas que los propios policías y militares.
Se compromete a no tolerar la introducción de armas por parte del personal penitenciario y advierte que se castigará con todo el peso de la ley a aquellos que contribuyan a este problema.
Además, se tomarán medidas para desmantelar las redes telefónicas ilegales que operan desde las cárceles. El coronel Muñoz advierte que, en caso de represalias por parte de las estructuras criminales hacia personas fuera de las prisiones, las autoridades actuarán con determinación para garantizar la tranquilidad en el país.
La reciente masacre de 46 reclusas en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) ha llevado al gobierno a replantear las estrategias para abordar la crisis en los presidios hondureños, considerados como «escuelas del crimen».
Ante estos sucesos alarmantes, se declaró emergencia en el sistema penitenciario y se designó a las Fuerzas Armadas, a través de la PMOP, para asumir el control de las cárceles.
Esta medida busca restablecer la seguridad y poner fin a la violencia que ha prevalecido en el sistema penitenciario.
Las autoridades gubernamentales han tomado acciones contundentes para abordar esta situación y garantizar la protección de la población y el restablecimiento del orden en las prisiones del país.
