Tegucigalpa – En un tono inusualmente directo y confrontacional, el presidente del Partido Democracia Cristiana (DC), Godofredo Fajardo, lanzó un desafío personal al jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Roosevelt Hernández, tras el incidente donde el militar supuestamente gritó e intimidó a la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López.
A través de un video difundido en plataformas digitales, Fajardo no escatimó palabras para expresar su indignación: «Como presidente del Partido Demócrata de Honduras hago un llamado a la Fiscalía de la Mujer a que le pida explicaciones al general violento, pero como hombre –porque esto indigna– si usted general es tan hombre venga a gritarme a mí o grítele a cualquier hombre, el que es macho con las mujeres generalmente es marica con los hombres. Así que, si usted es tan macho venga gríteme a mí a ver qué tal».
El líder político calificó el comportamiento del general como «chafarotesco, energúmeno, soberbio y prepotente», y expresó su solidaridad con López «y con todas las mujeres de Honduras». Fajardo fue enfático al defender principios de respeto hacia las mujeres: «A la mujer ni con el pétalo de una rosa, las mujeres se respetan, se aman, se admiran».
En su mensaje, Fajardo criticó duramente lo que considera una confusión por parte del militar sobre el ámbito en el que se encontraba: «Mal ejemplo, mal precedente del chafarote gritando en una institución del Estado civil como es el Consejo Nacional Electoral pensando que está en un cuartel o en una barraca ante milicos y con reclutas».
El dirigente demócrata cristiano también denunció que el general se hizo acompañar «de gente armada para intimidarla y pretender pisotear su dignidad de mujer», y planteó interrogantes sobre el comportamiento habitual del militar: «No sé si el general Roosevelt así trata a su esposa, o a su señora madre, o a las mujeres en general, pero es incorrecto, esto merece un castigo».
Fajardo también recordó la responsabilidad constitucional de las Fuerzas Armadas en los procesos electorales, señalando que es la institución castrense la que «debe rendir cuentas» por su papel en el «traslado y custodia de urnas».
El incidente que provocó esta contundente reacción ocurrió cuando el general Hernández se presentó en las instalaciones del CNE visiblemente alterado para confrontar a López por una publicación realizada el 19 de marzo en la red social X. En dicho mensaje, la presidenta del organismo electoral denunciaba una presunta conspiración entre militares, un expresidente y una candidata presidencial para manipular informes relacionados con las irregularidades en las elecciones primarias.
La intervención de Fajardo representa una de las reacciones más enérgicas al incidente, el cual ha generado un amplio rechazo en diversos sectores de la sociedad hondureña, incluyendo figuras políticas, académicas y defensores de derechos humanos.
Este episodio profundiza la crisis institucional en torno al proceso electoral, evidenciando tensiones significativas entre poderes del Estado y generando preocupación sobre el clima político en que se desarrollarán las próximas elecciones generales, fundamentales para la continuidad democrática del país centroamericano.
