Tegucigalpa – Obed García, oficial de Política Económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), se pronunció hoy con inquietudes significativas respecto al notable endeudamiento público, el cual sigue representando una fuente fundamental de financiamiento para el gobierno.
Después de participar en una reunión para debatir el Presupuesto General de la República para el ejercicio fiscal 2024 con la comisión ordinaria de presupuesto del Congreso Nacional, García subrayó las repercusiones negativas del excesivo endeudamiento público en la nación.
El representante de Cohep resaltó la significativa dependencia del Presupuesto 2024 del endeudamiento público. La propuesta del Presupuesto de Ingresos y Egresos 2024, elaborada por la Secretaría de Finanzas, contempla un monto de 55,635.5 millones de lempiras para la deuda pública, lo que representa un aumento de 5,865.3 millones de lempiras en comparación con el presupuesto del 2023, que fue de 49,770.2 millones de lempiras.
«El fuerte endeudamiento público sustenta la financiación del gobierno, pero es crucial recordar que esta deuda se traduce en impuestos futuros que, en última instancia, deberán ser asumidos por los ciudadanos», advirtió García con énfasis.
García hizo un llamado a que los fondos adquiridos a través del endeudamiento público se destinen a generar rentabilidad y a financiar áreas clave, como la inversión pública, «la cual contribuye a impulsar la riqueza en el país». Además, recomendó la participación de la Secretaría de Planificación Estratégica en el proceso de formulación del presupuesto.
«Es fundamental alinear tanto el impacto de los ingresos como el impacto de los gastos en la economía, y garantizar que la gestión presupuestaria esté vinculada a resultados concretos para el desarrollo del país», argumentó García.
Asimismo, señaló que el endeudamiento futuro se traducirá en impuestos. Gran parte de los ingresos tributarios provienen actualmente del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto Sobre Ventas (ISV). «En cuanto a la posición de los principales tributos que financian el presupuesto, el 70 por ciento proviene del ISR y el ISV», añadió.
En 2023, el presupuesto contempló ingresos por un total de 50,871 millones 945 mil 240 lempiras procedentes del ISR y 58,739 millones 800 mil lempiras del ISV. Según García, el ISR y el ISV gravan tanto a las empresas como a los ciudadanos, lo que limita su capacidad de financiamiento en diversos sectores.
Por otro lado, el ISV impacta los precios de los bienes y servicios, lo que puede hacer que sean «incluso inaccesibles para un segmento de la población, especialmente aquellos pertenecientes a la clase media y baja».
El 11 de septiembre pasado, la Secretaría de Finanzas presentó a la secretaría del Congreso Nacional el proyecto del Presupuesto de Ingresos y Egresos 2024, con un monto total de 406,580 millones de lempiras. Se necesitarán 65 votos en el Congreso Nacional para que el instrumento sea aprobado y entre en vigencia en enero del próximo año.