El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, participará este jueves en el Foro Económico Mundial en Davos mediante una intervención online que ha generado gran expectativa entre líderes políticos y empresariales.
Su presencia se produce pocos días después de iniciar su segundo mandato presidencial y luego de firmar medidas controvertidas, como la imposición de aranceles a México y Canadá, la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París y su afirmación sobre una posible reclamación del Canal de Panamá.
Estas acciones han polarizado a los asistentes, entre quienes ven en su enfoque económico una oportunidad para los negocios y quienes critican su impacto en el comercio y el medio ambiente.
Trump aprovechará el foro para defender su visión económica, basada en la reducción de impuestos, la desregulación de industrias y una renegociación de acuerdos comerciales.
Según Julie Teigland, socia gerente de la consultora EY, “Trump ha manejado Estados Unidos como una empresa, enfocándose en obtener ventajas para el país”.
“Él sabe que necesita socios comerciales para lograrlo. Los necesita. Por eso espero que envíe mensajes en ese sentido”, afirmó.
Este enfoque ha sido bien recibido por algunos sectores empresariales, que ven en sus políticas una oportunidad para estimular inversiones y maximizar beneficios en mercados clave.
Sin embargo, esta visión también ha provocado tensiones. El vicepresidente chino Ding Xuexiang, sin mencionar directamente a Trump, advirtió que “no hay ganadores en una guerra comercial”, mientras que la presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reafirmó el compromiso del bloque con el Acuerdo de París, en contraste con la salida de Estados Unidos del pacto.
El canciller alemán, Olaf Scholz, prometió defender el libre comercio, pero adoptó un tono conciliador y dijo que había tenido buenas conversaciones anteriores con Trump
Líderes como el presidente panameño, José Raúl Mulino, han rechazado las declaraciones de Trump sobre el Canal de Panamá, recordando que su administración se ajusta a tratados internacionales desde 1999.
Mulino dijo que no estaba “preocupado” y que Panamá no se dejaría “distraer con este tipo de declaraciones”.
Por otro lado, el presidente argentino Javier Milei, conocido por su afinidad ideológica con Trump, expresó su apoyo en Davos.
“El mundo debería celebrar la llegada de Trump”, expresó Milei.
Destacó, además, su postura contra lo que denominó “la ideología woke”, que atribuye a cambios perjudiciales en la economía global.
“La era dorada que propone para Estados Unidos será una luz para todo el mundo, ya que significará el fin de la ideología progresista, que tanto daño está haciendo al planeta”, afirmó.
Según el mandatario argentino, a diferencia de otros líderes “Trump entiende perfectamente la geopolítica y utiliza la política comercial de Estados Unidos como parte de la geopolítica”.
Consideró que “si uno no entiende el campo de juego en el que juega Trump”, difícilmente se puede entender la visión.
En el ámbito empresarial, figuras como Marc Benioff, CEO de Salesforce, se mostraron optimistas respecto a la influencia de Trump en el panorama económico global.
“Es un momento emocionante. Espero ver lo que traerá este nuevo día”, declaró Benioff durante un evento previo.
