Millones de refugiados y desplazados por el conflicto en la República Democrática del Congo (RDC) malviven en campamentos rudimentarios en zonas con riesgo frecuente de brotes de enfermedades como el cólera o el sarampión, advirtió hoy la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
La actividad de grupos armados especialmente en el este del país ha causado en los últimos años 6,2 millones de desplazados internos, mientras otros 1,3 millones de congoleños han huido a países vecinos, recordó hoy en rueda de prensa la directora de Protección Internacional de ACNUR, Elizabeth Tan.
“La situación en Congo es una de las más complejas del continente, y una de las crisis humanitarias más duraderas”, subrayó Tan, quien señaló que sólo en la provincia de Kivu Norte 1,2 millones de personas se han visto obligadas a dejar sus hogares con el recrudecimiento de las hostilidades desde marzo de 2022.
“Muchos de ellos viven en condiciones terribles en alojamientos improvisados en la capital provincial de Goma”, explicó la responsable de ACNUR, que indicó que en muchos casos se encuentran a apenas un kilómetro de las zonas en conflicto entre el ejército congoleño y los distintos grupos armados que operan en la zona.
Tan alertó de que la inminente llegada de la temporada de lluvias torrenciales ha aumentado la necesidad urgente de alojamientos adecuados para estos desplazados, y señaló que sólo un 3 % de los que viven en Goma disponen de ellos.
Asimismo, subrayó que algunos de los refugiados han intentado regresar a sus hogares ante cierta pausa en los enfrentamientos en Kivu Norte, “en varios casos motivados por las malas condiciones que viven como desplazados”.
Tan recordó que ACNUR ha pedido para este año 233 millones de dólares con el fin de atender las necesidades de refugiados y desplazados en la República Democrática del Congo y países vecinos, pero que por ahora sólo ha recibido de los Estados donantes un 15 % de esa cantidad.
