Tegucigalpa – La Policía Militar del Orden Público (PMOP) de Honduras realizó una operación de vigilancia y seguimiento que culminó con la detención de un exsoldado mientras intentaba ingresar contrabando a un centro penal en el país. Este intento de eludir los sistemas de seguridad del Centro Penal de Choluteca, ubicado en el sur de Honduras, resultó en la confiscación de una considerable cantidad de artículos ilícitos.
El portavoz de la PMOP, José Coello, informó que se confiscaron 24 botes de bebidas alcohólicas, seis teléfonos celulares, tres paquetes que contenían un polvo blanco sospechoso de ser cocaína y 1,613 lempiras en billetes de diferentes denominaciones.
El contrabando estaba destinado a uno de los reclusos que pertenecen al grupo delictivo conocido como «Los Pelones», quienes operan en la zona sur de Honduras y tienen antecedentes de actividades criminales que incluyen sicariato, tráfico de drogas, robo de vehículos y ganado, entre otros delitos.
Los reclusos involucrados en esta colusión con el exsoldado fueron trasladados a los módulos de máxima seguridad del Centro Penal de Támara, según lo informado por la Policía Militar.
Esta operación de la PMOP forma parte de las medidas implementadas desde el 21 de junio, cuando las Fuerzas Armadas iniciaron una intervención en las 21 cárceles del país en respuesta a un grave incidente ocurrido el 20 de junio en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), donde 46 reclusas perdieron la vida a manos de compañeras pertenecientes a un grupo criminal rival.
Sin embargo, a pesar de estas acciones, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) reveló el pasado 7 de julio que reclusos relacionados con pandillas y maras en las cárceles del país han sido sometidos a palizas y otros maltratos por parte de la PMOP.