Washington. – Estados Unidos está sumando esfuerzos con varias agencias federales para hacer frente a la complicada situación en la frontera sur del país ante el incremento de niños inmigrantes no acompañados en esa zona.
Según fuentes de la Casa Blanca, se han registrado más de 4,900 menores no acompañados que actualmente están bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU (CBP en inglés). La administración norteamericana, consciente del problema que hay con los niños que cruzan solos la frontera, ha confirmado que va a cuidar de ellos y no va a expulsarlos de nuevo a México, una decisión que atiende a las nuevas políticas inmigratorias suscritas por el presidente Joe Biden.
“No vamos a devolver a los niños pequeños a la violencia o para que pasen traumas adicionales, vamos a trabajar para procesar su refugio y cuidarlos, hasta que el HHS (Departamento de Salud y Servicios Humanos) pueda recibirlos”, apuntó una funcionaria del ejecutivo.
El “objetivo”, aclaran, “es trasladar a los niños lo más rápido posible al cuidado del HHS, tal y como fija la ley”. Es por ello, que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS en inglés) ha incrementado el número de voluntarios y organizaciones no gubernamentales con tal de “respaldar la seguridad y la conveniente transferencia de niños” al tiempo que se lidia con los desafíos de la pandemia del coronavirus.
Estas medidas extraordinarias se están tomando únicamente con los niños que están solos y cuando las autoridades son incapaces de encontrar a alguno de sus padres o a algún familiar adulto que se pueda hacer cargo de ellos. Para el resto de personas adultas y familias, el procedimiento será el que se ha estado llevando hasta ahora: la expulsión inmediata a México.
“El DHS continúa expulsando a los adultos que no son ciudadanos y a muchas unidades familiares, de acuerdo al título 42 de la orden. Nuestra política sigue siendo que las unidades familiares serán expulsadas y en caso de que eso no sea posible por la incapacidad de México de recibir a esas familias, entonces se les pondrá en proceso de deportación”, subrayaron al respecto.
En las últimas semanas el país ha registrado un notable repunte en la llegada de migrantes a través de la frontera con México.
Nuevas instalaciones para menores
El gobierno de Estados Unidos ha habilitado varias instalaciones para procesar y custodiar a los menores no acompañados. En Carrizo Springs, Dallas, El Paso y Midland hay otras instalaciones, pero la administración ya está trabajando en la apertura de otros lugares para atender el incremento de menores inmigrantes que cruzan la frontera solos.
“Vamos a habilitar una segunda instalación en Carrizo Springs, que se llamará Dimitt para evitar confusiones, y otra en Pecos”, dijeron agregando que los planes del ejecutivo también contemplan abrir centros en San Antonio, Texas, y San Diego, California.
“Estamos trabajando nuevamente las 24 horas del día y los siete días de la semana para levantar estos sitios y aliviar la presión en la frontera”, agregaron.
Transparencia
Con todo, el gobierno de Estados Unidos pretende poner de manifiesto la “transparencia” con la que se está gestionando la situación en la frontera sur del país.
“Estamos comprometidos con la transparencia en este tema. Ayer trajimos cámaras, también publicamos datos del DHS y del HHS y eso planeamos hacerlo todos los días”, dijeron.